El sacrificio de 1847 y la geopolítica actual
Por Jorge Santa Cruz
El 13 de septiembre de 1847, los cadetes del Colegio Militar y un puñado de soldados de línea presentan una heroica resistencia a los invasores yanquis, comandados por el general Winfield Scott.
La guerra contra México, iniciada en 1846, lanzaba una nueva señal al mundo de lo que ocurriría a partir del Siglo XX: el surgimiento de los Estados Unidos de América como la gran súper potencia al servicio del Gobierno Mundial.
Para entonces, los EUA habían arribado a México la estratégica de Texas y querían consolidar su poderío militar, comercial y geopolítico con el robo de California, Arizona y Nuevo México, lo que logró el 2 de febrero de 1848, mediante los Tratados de Guadalupe Hidalgo.
Con justicia, se puede decir que la Patria mexicana fue la primera víctima de esta maquinaria aniquiladora. El triunfo de los liberales sobre Maximiliano -por citar otro ejemplo- se debió, también, al poderío yanqui.
Amos de América del Norte, nada costó a los yanquis expulsados a los españoles de Cuba, en 1898, con lo que se prepara para el intervenir en el resto del mundo, en el siglo XX y lo que va del XXI.
El homenaje a los niños Héroes, visto desde esta perspectiva, nos muestra la tarea colosal de la nación mexicana frente a un enemigo que, diabólico vampiro, se nutre de la sangre de sus víctimas.
Pido a nuestros lectores amables "ponerse en los zapatos" de los mexicanos patriotas de esa oscura época: en sus razonamientos, en sus sentimientos, en su visión de la historia futura. Pese a la negrura del momento, sin embargo, México adelante adelante.
Hoy, a las actuales generaciones les corresponde seguir luchando para que México resurja, con base en sus valores y principios. ¿Cómo? De entrada, preservando a la familia y recuperando su soberanía en los siguientes rubros:
- Alimentaria.
- Educativa.
- Económica.
- Financiera.
- Energética.
- Industrial.
- Científica.
- Tecnológica.
El reto es enorme, pero si no lo asumimos nosotros, nadie vendrá de fuera a ayudarnos. Los Batallones, como el de San Patricio, son cada vez más escasos.
(*) Periodista mexicano.
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